El caña

Una causa muy extraño ocurrió en un pueblo, cuya fuente de ingresos era la cultura de la caña de azúcar. Los sitios de las grandes explotaciones, lo único que vimos fueron las grandes plantaciones de caña de azúcar.
En estas granjas, que los colonos de la casa en todo el país, se dice que una pareja llegó y le pidió el empleo del noreste. Además del empleo, les dio una casa de campo cerca de la granja, por lo que vivieron.
La cabaña fue aislado y de los demás, porque es uno de los más antiguos. Los otros colonos pensaba que la nueva pareja muy extraña, casi no hablaba y no participó en la misa del domingo.
La mujer, que parecía más a un marchitamiento, que estaba embarazada, sin embargo, todas las mañanas iba a los campos a cortar caña. En un día de mucho calor, parece que los que se reduce hasta el suelo, un incidente muy triste ocurrido. El marido de "Bicho do Mato" - como se le conocía a esa mujer extraña - había sido mordido por una serpiente y murió en cuestión de horas.
"Bicho do Mato" se hizo más molesta y aún más extraño. Incluso los niños tenían miedo de ella. Ella siguió el corte hasta el nacimiento.
Cuando el bebé nace, "Bicho do Mato" se ha ido ... No corte la caña de azúcar, no abrió la puerta de la cabina a nadie. Las colonias se decía que estaba en una celda, y como él estaba muy orgulloso, no acepte ayuda de nadie.
Coincidentemente, en la época de su "desaparición", escuchó todas las noches, un bebé que llora en la plantación. Las boyas fueron hipnotizados con la que el frío llorando un día y decidieron buscar ... Se fueron, y no se encontró nada al bebé. Cuando se acercaron a la cabaña, señaló que el llanto era fuerte, al parecer procedentes del subsuelo. Al día siguiente regresó y sacó el tallo de la caña. Para asombro de todos, encontraron el cuerpo de un bebé está en estado de descomposición. El dueño de la finca llamó a la policía y atacaron la cabaña. Encontraron "Bicho do Mato" acurrucado en la esquina de la cabina como un loco. La estufa de leña estaba manchada de sangre.
Fue descubierto después de que ella mató a su propio hijo, golpeando su cabeza en el horno y luego enterrado en el cañaveral.
La mujer fue trasladada a un sanatorio y el bebé fue enterrado en una tumba digna en el cementerio de la granja, donde el sacerdote dijo una misa por su alma pidiendo.
Después de eso, nadie ha escuchado el llanto de un bebé...